LA SERIE DE ORADORES DE ME: KIRAN GANDHI

THE ME SPEAKER SERIES: KIRAN GANDHI

Palabras de: Carmen Dual

"¿Qué pasaría si las mujeres pudieran correr libres; si tuvieran la seguridad psicológica para ir y alcanzar su extrañeza más lejana, su potencial más lejano?" -KG

Durante noviembre, recibimos a nuestra tercera ponente oficial, Kiran Gandhi, también conocida como Madame Gandhi, en nuestra tienda insignia de Los Ángeles. Nos encantó que viniera a hablar sobre sexismo y feminismo en nuestra cultura moderna, especialmente considerando nuestras recientes elecciones presidenciales.

Además, Kiran posee una formación excelente: tiene una doble especialización en Matemáticas y Ciencias Políticas de la Universidad de Georgetown, y una especialización secundaria en Estudios de la Mujer. Tras graduarse, consiguió un puesto en Interscope Records como la primera analista digital de la historia, combinando así su pasión por las matemáticas y la música.

Por un giro inesperado, Kiran comenzó una gira internacional como baterista con la artista nominada al Grammy MIA. Ese mismo año, Kiran comenzó el programa de MBA de Harvard y compaginó sus conciertos internacionales con el regreso a Boston a tiempo para sus clases. ¡¿Te lo imaginas?! En definitiva, su objetivo es conectar su educación con su talento musical para reinventar una industria musical más saludable para las mujeres y niñas de todo el mundo. En otras palabras, es una estrella de rock.

En 2015, captó mucha atención en el Maratón de Londres al correr durante su menstruación sin compresa ni tampón. ¡No lo planeó! Para su propia comodidad, eligió el día para no sangrar. Con esto, desató una conversación global sobre el estigma de la menstruación y también sentó las bases para su activismo en la mejora del acceso de las mujeres a cuidados menstruales asequibles y seguros.

Durante su visita a la sede de ME, Kiran habló sobre cómo las mujeres son socializadas para hacer que otras personas, principalmente hombres, se sientan más cómodas a costa suya. Esto está profundamente arraigado en nuestra cultura a través del marketing, los medios de comunicación y las interacciones cotidianas. Incluso la expresión "no seas cobarde" implica que las vaginas son débiles, cuando en realidad son la característica más fuerte y resiliente del cuerpo humano.

Hablamos de cómo, muchas veces, las mujeres no expresamos nuestras opiniones sobre algo. En lugar de animarnos a ser directas, directas o contundentes, dudamos de nosotras mismas por miedo al rechazo, al parecer "mandonas", "locas" o incluso "perras". No nos enfrentamos al statu quo cuando se perpetúan los estereotipos y la retórica sexista. Lo que realmente deberíamos preguntarnos es cómo puede ser negativo decir lo que realmente sentimos. La forma más fácil de oprimir es crear estigma. Por eso debemos reclamar nuestra feminidad y nuestras capacidades instintivas como propias, y no dejarnos moldear por estándares que no provienen de nosotras. ¡No hay necesidad de demostrar lo que ya eres!

Al final, los rasgos femeninos no se celebran como deberían, y por eso, el feminismo se aplica a todas nosotras. Lo que hace a las mujeres tan mágicas son nuestras cualidades inconmensurables: intuición, confianza, amor y valores de crianza. Es importante comprender que nuestras cualidades no solo deben ser iguales y lineales en relación con lo masculino, sino también confiables dentro de una civilización "progresista" que se basa en datos, hechos y tradiciones obsoletas. Nunca debemos sentirnos cómodas encasilladas y comenzar a reimaginarnos en el poder que nos hace singularmente femeninas.

No hace falta decir que, como individuos, tendremos victorias silenciosas y a veces solitarias, pero por favor, comprendan la importancia de reafirmarnos y apoyarnos mutuamente. Unificar —hombres y mujeres—, negros, blancos, morados o verdes, para esta generación y las futuras, es más importante que nunca. Todos tenemos la responsabilidad de librar una batalla que debe celebrarse en toda su gloria única, y no solo en las partes que benefician a la sociedad dominada por hombres blancos en la que vivimos.